西语con un peso problemtuyo. me mantiene vivo. 啥意...

下载作业帮安装包
扫二维码下载作业帮
1.75亿学生的选择
西语学习问题¿Podéis pasarme la camisa?La tiene usted a su lado.我有三个问题:1,能不能解释成“你们能不能给我礼物?礼物就在您的旁边”.2 问句中pasar是什么意思,这个词的原意好像是通过吧,还是有什么其他的意思吗?3 回答中usted是不是主格代词充当主语,为什么在陈述句中放在谓语动词tiene的后面.
camisa是“衬衣”的意思哦,不是礼物1.你们能把衬衣递给我吗?衬衣就在您的旁边.2.pasar在这里应该是“递过来”的意思,有通过的意思,还有运;穿过;经过;胜过;超过;遭受;过滤;vi.通过;经过;发生;移动;vr.投靠;过分;错过(时机);变质3.usted是主语,这个放前面放后面都可以的,看习惯吧
为您推荐:
其他类似问题
扫描下载二维码下载作业帮安装包
扫二维码下载作业帮
1.75亿学生的选择
西班牙语区分Me sirvo un café和Me sirve un caféMe sirvo un café和Me sirve un café preparase 怎么用?Me prepara un café 是 prepararse
小彬WRHsw1
inf+se组成的叫自复动词,表示动作的直接作用对象为自己.前两句动词都是servir,宾语都是“我”,只是主语不同.意思就是我给自己弄了杯咖啡和Ta给我弄了杯咖啡.prepararse就是“准备”这个动作作用在自己身上,句子是给自己准备了杯咖啡.
为您推荐:
其他类似问题
inf+se组成的叫自复动词,表示动作的直接作用对象为自己。前两句动词都是servir,宾语都是“我”,只是主语不同。意思就是我给自己弄了杯咖啡和Ta给我弄了杯咖啡。prepararse就是“准备”这个动作作用在自己身上,句子是给自己准备了杯咖啡。
me sirvo un cafe 是对于你自己给自己做咖啡,me sirve un cafe 是别人给你做咖啡。PREPARAR 是准备的意思,比如说: preparar mi maleta(准备我的行李箱)。Me prepara un cafe意思和 me sirve un cafe是一样的意思(如果加问号的话)希望我的回答对你有用 ^W^
扫描下载二维码西语阅读--现代教育
欢迎访问西安现代教育官网!
咨询热线:400-686-1223
请登陆后台添加相应信息
 来源:西语学习
哈利波特与火焰杯
La Mansión de los Ryddle
Los aldeanos de Peque&o Hangleton seguían llamándola &la Mansión de los Ryddle& aunque hacía ya muchos a&os que los Ryddle no vivían en ella. Erigida sobre una colina que do&minaba la aldea, tenía cegadas con tablas algunas ventanas, al tejado le faltaban tejas y la hiedra se extendía a sus an&chas por la fachada. En otro tiempo había sido una mansión hermosa y, con diferencia, el edificio más se&orial y de ma&yor tama&o en un radio de varios kilómetros, pero ahora es&taba abandonada y ruinosa, y nadie vivía en ella.En Peque&o Hangleton todos coincidían en que la vieja mansión era siniestra. Medio siglo antes había ocurrido en ella algo extra&o y horrible, algo de lo que todavía gustaban hablar los habitantes de la aldea cuando los temas de chis&morreo se agotaban. Habían relatado tantas veces la histo&ria y le habían a&adido tantas cosas, que nadie estaba ya muy seguro de cuál era la verdad. Todas las versiones, no obstante, comenzaban en el mismo punto: cincuenta a&os antes, en el amanecer de una soleada ma&ana de verano, cuando la Mansión de los Ryddle aún conservaba su impo&nente apariencia, la criada había entrado en la sala y había hallado muertos a los tres Ryddle.La mujer había bajado corriendo y gritando por la coli&na hasta llegar a la aldea, despertando a todos los que había podido.―&Están allí echados con los ojos muy abiertos! &Están fríos como el hielo! &Y llevan todavía la ropa de la cena!Llamaron a la policía, y toda la aldea se convirtió en un hervidero de curiosidad, de espanto y de emoción mal disi&mulada. Nadie hizo el menor esfuerzo en fingir que le ape&naba la muerte de los Ryddle, porque nadie los quería. El se&or y la se&ora Ryddle eran ricos, esnobs y groseros, aun&que no tanto como Tom, su hijo ya crecido. Los aldeanos se preguntaban por la identidad del asesino, porque era evi&dente que tres personas que gozan, aparentemente, de bue&na salud no se mueren la misma noche de muerte natural.El Ahorcado, que era como se llamaba la taberna de la aldea, hizo su agosto aquella noche, ya que todo el mundo acudió para comentar el triple asesinato. Para ello habían dejado el calor de sus hogares, pero se vieron recompensa&dos con la llegada de la cocinera de los Ryddle, que entró en la taberna con un golpe de efecto y anunció a la concurren&cia, repentinamente callada, que acababan de arrestar a un hombre llamado Frank Bryce.―&Frank! ―gritaron algunos―. &No puede ser!Frank Bryce era el jardinero de los Ryddle y vivía solo en una humilde casita en la finca de sus amos. Había regre&sado de la guerra con la pierna rígida y una clara aversión a las multitudes y a los ruidos fuertes. Desde entonces, había trabajado para los Ryddle.Varios de los presentes se apresuraron a pedir una be&bida para la cocinera, y todos se dispusieron a oír los deta&lles.―Siempre pensé que era un tipo raro ―explicó la mujer a los lugare&os, que la escuchaban expectantes, después de apurar la cuarta copa de jerez―. Era muy hura&o. Debo de haberlo invitado cien veces a una copa, pero no le gusta&ba el trato con la gente, no se&or.―Bueno ―dijo una aldeana que estaba junto a la ba&rra―, el pobre Frank lo pasó mal en la guerra, y le gusta la tranquilidad. &Ese no es motivo para...―&Y quién aparte de él tenía la llave de la puerta de atrás? ―la interrumpió la cocinera levantando la voz―. &Siempre ha habido un duplicado de la llave colgado en la ca&sita del jardinero, que yo recuerde! &Y anoche nadie forzó la puerta! &No hay ninguna ventana rota! Frank no tuvo más que subir hasta la mansión mientras todos dormíamos...Los aldeanos intercambiaron miradas sombrías.―Siempre pensé que había algo desagradable en él, des&de luego ―dijo, gru&endo, un hombre sentado a la barra.―La guerra lo convirtió en un tipo raro, si os interesa mi opinión ―a&adió el due&o de la taberna.―Te dije que no me gustaría tener a Frank de enemigo. &A que te lo dije, Dot? ―apuntó, nerviosa, una mujer desde el rincón.―Horroroso carácter ―corroboró Dot, moviendo con brío la cabeza de arriba abajo―. Recuerdo que cuando era ni&o...A la ma&ana siguiente, en Peque&o Hangleton, a nadie le cabía ninguna duda de que Frank Bryce había matado a los Ryddle.Pero en la vecina ciudad de Gran Hangleton, en la os&cura y sórdida comisaría, Frank repetía tercamente, una y otra vez, que era inocente y que la única persona a la que había visto cerca de la mansión el día de la muerte de los Ryddle había sido un adolescente, un forastero de piel clara y pelo oscuro. Nadie más en la aldea había visto a semejan&te muchacho, y la policía tenía la convicción de que eran in&venciones de Frank.Entonces, cuando las cosas se estaban poniendo peor para él, llegó el informe forense y todo cambió.La policía no había leído nunca un informe tan extra&o. Un equipo de médicos había examinado los cuerpos y llega&do a la conclusión de que ninguno de los Ryddle había sido envenenado, ahogado, estrangulado, apu&alado ni herido con arma de fuego y, por lo que ellos podían ver, ni siquiera había sufrido da&o alguno. De hecho, proseguía el informe con manifiesta perplejidad, los tres Ryddle parecían hallarse en perfecto estado de salud, pasando por alto el hecho de que estaban muertos. Decididos a encontrar en los cadáve&res alguna anormalidad, los médicos notaron que los Ryddle tenían una expresión
pero, como dije&ron los frustrados policías, &quién había oído nunca que se pudiera aterrorizar a tres personas hasta matarlas?Como no había la más leve prueba de que los Ryddle hubieran sido asesinados, la policía no tuvo más remedio que dejar libre a Frank. Se enterró a los Ryddle en el cemen&terio de Peque&o Hangleton, y durante una temporada sus tumbas siguieron siendo objeto de curiosidad. Para sorpre&sa de todos y en medio de un ambiente de desconfianza, Frank Bryce volvió a su casita en la mansión.―Para mí él fue el que los mató, y me da igual lo que diga la policía ―sentenció Dot en El Ahorcado―. Y, sabien&do que sabemos que fue él, si tuviera un poco de vergüenza se iría de aquí.Pero Frank no se fue. Se quedó cuidando el jardín para la familia que habitó a continuación en la Mansión de los Ryddle, y luego para los siguientes inquilinos, porque nadie permaneció mucho tiempo allí. Quizá era en parte a causa de Frank por lo que cada nuevo propietario aseguró que se percibía algo horrendo en aquel lugar, el cual, al quedar deshabitado, fue cayendo en el abandono.
El potentado que en aquellos días poseía la Mansión de los Ryddle no vivía en ella n en el pueblo se comentaba que la había adquirido por &motivos fiscales&, aunque nadie sabía muy bien cuáles podían ser esos moti&vos. Sin embargo, el potentado continuó pagando a Frank para que se encargara del jardín. A punto de cumplir los se&tenta y siete a&os, Frank estaba bastante sordo y su pierna rígida se había vuelto más rígida que nunca, pero todavía, cuando hacía buen tiempo, se lo veía entre los macizos de flores haciendo un poco de esto y un poco de aquello, si bien la mala hierba le iba ganando la partida.Pero la mala hierba no era lo único contra lo que tenía que bregar Frank. Los ni&os de la aldea habían tomado la costumbre de tirar piedras a las ventanas de la Mansión de los Ryddle, y pasaban con las bicicletas por encima del cés&ped que con tanto esfuerzo Frank mantenía en buen estado. En una o dos ocasiones habían entrado en la casa a raíz de una apuesta. Sabían que el viejo jardinero profesaba vene&ración a la casa y a la finca, y les divertía verlo por el jardín cojeando, blandiendo su cayado y gritándoles con su ronca voz. Frank, por su parte, pensaba que los ni&os querían cas&tigarlo porque, como sus padres y abuelos, creían que era un asesino. Así que cuando se despertó una noche de agosto y vio algo raro arriba en la vieja casa, dio por supuesto que los ni&os habían ido un poco más lejos que otras veces en su intento de mortificarlo.Lo que lo había despertado era su pierna mala, que en su vejez le dolía más que nunca. Se levantó y bajó cojeando por la escalera hasta la cocina, con la idea de rellenar la bo&tella de agua caliente para aliviar la rigidez de la rodilla. De pie ante la pila, mientras llenaba de agua la tetera, levantó la vista hacia la Mansión de los Ryddle y vio luz en las ven&tanas superiores. Frank entendió de inmediato lo que suce&día: los ni&os habían vuelto a entrar en la Mansión de los Ryddle y, a juzgar por el titileo de la luz, habían encendido fuego.Frank no tenía teléfono y, de todas maneras, desconfia&ba de la policía desde que se lo habían llevado para interro&garlo por la muerte de los Ryddle. Así que dejó la tetera y volvió a subir la escalera tan rápido como le permitía la pier& regresó completamente vestido a la cocina, y cogió una llave vieja y herrumbrosa del gancho que había junto a la entrada. Tomó su cayado, que estaba apoyado contra la pared, y salió de la casita en medio de la noche.La puerta principal de la Mansión de los Ryddle no mostraba signo alguno de haber sido forzada, ni tampoco ninguna de las ventanas. Frank fue cojeando hacia la parte de atrás de la casa hasta llegar a una entrada casi comple&tamente cubierta por la hiedra, sacó la vieja llave, la intro&dujo en la cerradura y abrió la puerta sigilosamente.Penetró en la cavernosa cocina. A pesar de que hacia a&os que Frank no pisaba en ella y de que la oscuridad era casi total, recordaba dónde se hallaba la puerta que daba al vestíbulo y se abrió camino hacia ella a tientas, mientras percibía el olor a decrepitud y aguzaba el oído para captar cualquier sonido de pasos o de voces que viniera de arriba. Llegó al vestíbulo, un poco más iluminado gracias a las am&plias ventanas divididas por parteluces que flanqueaban la puerta principal, y comenzó a subir por la escalera, dando gracias a la espesa capa de polvo que cubría los escalones porque amortiguaba el ruido de los pies y del cayado.En el rellano, Frank torció a la derecha y vio de inme&diato dónde se hallaban los intrusos: al final del corredor había una puerta entornada, y una luz titilante brillaba a través del resquicio, proyectando sobre el negro suelo una línea dorada. Frank se fue acercando pegado a la pared, con el cayado firmemente asido. Cuando se hallaba a un metro de la entrada distinguió una estrecha franja de la estancia que había al otro lado.Pudo ver entonces que estaba encendido el fuego en la chimenea, cosa que lo sorprendió. Se quedó inmóvil y escu&chó con toda atención, porque del interior de la estancia lle&gaba la voz de un hombre que parecía tímido y acobardado.―Queda un poco más en la botella, se&or, si seguís hambriento.―Luego ―dijo una segunda voz. También ésta era de hombre, pero extra&amente aguda y tan iría como una re&pentina ráfaga de viento helado. Algo tenía aquella voz que erizó los escasos pelos de la nuca de Frank―. Acércame más al fuego, Colagusano.Frank volvió hacia la puerta su oreja derecha, que era la buena. Oyó que posaban una botella en una superficie dura, y luego el ruido sordo que hacía un mueble pesado al ser arrastrado por el suelo. Frank vislumbró a un hombre peque&o que, de espaldas a la puerta, empujaba una butaca para acercarla a la chimenea. Vestía una capa larga y negra, y tenía la coronilla calva. Enseguida volvió a desapare&cer de la vista.―&Dónde está Nagini? ―dijo la voz iría.―No... no lo sé, se&or ―respondió temblorosa la prime&ra voz―. Creo que ha ido a explorar la casa...―Tendrás que orde&arla antes de que nos retiremos a dormir, Colagusano ―dijo la segunda voz―. Necesito tomar algo de alimento por la noche. El viaje me ha fatigado mucho.Frunciendo el entrecejo, Frank acercó más la oreja bue&na a la puerta. Hubo una pausa, y tras ella volvió a hablar el hombre llamado Colagusano.―Se&or, &puedo preguntar cuánto tiempo permanece&remos aquí?―Una semana ―contestó la fría voz―. O tal vez más. Este lugar es cómodo dentro de lo que cabe, y todavía no po&demos llevar a cabo el plan. Sería una locura hacer algo an&tes de que acaben los Mundiales de quidditch.Frank se hurgó la oreja con uno de sus nudosos dedos. Sin duda debido a un tapón de cera, había oído la palabra &quidditch&, que no existía.―&Los... los Mundiales de quidditch, se&or? ―pregun&tó Colagusano. Frank se hurgó aún con más fuerza―. Per&donadme, pero... no comprendo. &Por qué tenemos que esperar a que acaben los Mundiales?―Porque en este mismo momento están llegando al país magos provenientes del mundo entero, idiota, y to&dos los mangoneadores del Ministerio de Magia estarán al acecho de cualquier signo de actividad anormal, compro&bando y volviendo a comprobar la identidad de todo el mundo. Estarán obsesionados con la seguridad, para evi&tar que los muggles se den cuenta de algo. Por eso tenemos que esperar.Frank desistió de intentar destaponarse el oído. Le ha&bían llegado con toda claridad las palabras &magos&, &mug&gles& y &Ministerio de Magia&. Evidentemente, cada una de aquellas expresiones tenía un significado secreto, y Frank pensó que sólo había dos tipos de personas que hablaran en clave: los espías y los criminales. Así pues, aferró el cayado y aguzó el oído.―&Debo entender que Su Se&oría está decidido? ―pre&guntó Colagusano en voz baja.―Desde luego que estoy decidido, Colagusano. ―Ahora había un tono de amenaza en la iría voz.Siguió una ligera pausa, y luego habló Colagusano. Las palabras se le amontonaron por la prisa, como si quisiera acabar de decir la frase antes de que los nervios se lo impidieran:―Se podría hacer sin Harry Potter, se&or.Hubo otra pausa, ahora más prolongada, y luego se es&cuchó musitar a la segunda voz:―&Sin Harry Potter? Ya veo...―&Se&or, no lo digo porque me preocupe el muchacho! ―exclamó Colagusano, alzando la voz hasta convertirla en un chillido―. El chico no significa nada para mí, &nada en absoluto! Sólo lo digo porque si empleáramos a otro mago o bruja, el que fuera, se podría llevar a cabo con más rapidez. Si me permitierais ausentarme brevemente (ya sabéis que se me da muy bien disfrazarme), podría regresar dentro de dos días con alguien apropiado.―Podría utilizar a cualquier otro mago ―dijo con sua&vidad la segunda voz―, es cierto...―Muy sensato, se&or ―a&adió Colagusano, que pare&cía sensiblemente aliviado―. Echarle la mano encima a Harry Potter resultaría muy difícil. Está tan bien protegi&do...―&O sea que te prestas a ir a buscar un sustituto? Me pregunto si tal vez... la tarea de cuidarme se te ha llegado a hacer demasiado penosa, Colagusano. &Quién sabe si tu pro&puesta de abandonar el plan no será en realidad un intento de desertar de mi bando!―&Se&or! Yo... yo no tengo ningún deseo de abandonaros, en absoluto.―&No me mientas! ―dijo la segunda voz entre dien&tes―. &Sé lo que digo, Colagusano! Lamentas haber vuelto conmigo. Te doy asco. Veo cómo te estremeces cada vez que me miras, noto el escalofrío que te recorre cuando me to&cas...―&No! Mi devoción a Su Se&oría...―Tu devoción no es otra cosa que cobardía. No estarías aquí si tuvieras otro lugar al que ir. &Cómo voy a sobrevi&vir sin ti, cuando necesito alimentarme cada pocas horas? &Quién orde&ará a Nagini?―Pero ya estáis mucho más fuerte, se&or.―Mentiroso ―musitó la segunda voz―. No me encuen&tro más fuerte, y unos pocos días bastarían para hacerme perder la escasa salud que he recuperado con tus torpes atenciones. &Silencio!Colagusano, que había estado barbotando incoherente&mente, se calló al instante. Durante unos segundos, Frank no pudo oír otra cosa que el crepitar de la hoguera. Luego volvió a hablar el segundo hombre en un siseo que era casi un silbido.―Tengo mis motivos para utilizar a ese chico, como te he explicado, y no usaré a ningún otro. He aguardado tre&ce a&os. Unos meses más darán lo mismo. Por lo que respecta a la protección que lo rodea, estoy convencido de que mi plan dará resultado. Lo único que se necesita es un poco de valor por tu parte... Un valor que estoy seguro de que encontrarás, a menos que quieras sufrir la ira de lord Voldemort.―&Se&or, dejadme hablar! ―dijo Colagusano con una nota de pánico en la voz―. Durante el viaje le he dado vuel&tas en la cabeza al plan... Se&or, no tardarán en darse cuenta de la desaparición de Bertha Jorkins. Y, si seguimos ade&lante, si yo echo la maldición...―&&Si&? ―susurró la otra voz―. Si sigues el plan, Colagusano, el Ministerio no tendrá que enterarse de que ha de&saparecido nadie más. Lo harás discretamente, sin alboroto. Ya me gustaría poder hacerlo por mí mismo, pero en estas condiciones... Vamos, Colagusano, otro obstáculo menos y tendremos despejado el camino hacia Harry Potter. No te estoy pidiendo que lo hagas solo. Para entonces, mi fiel vasa&llo se habrá unido a nosotros.―Yo también soy un vasallo fiel ―repuso Colagusano con una levísima nota de resentimiento en la voz.―Colagusano, necesito a alguien con cerebro, alguien cuya lealtad no haya flaqueado nunca. Y tú, por desgracia, no cumples ninguno de esos requisitos.―Yo os encontré ―contestó Colagusano, y esta vez ha&bía un claro tono de aspereza en su voz―. Fui el que os en&contró, y os traje a Bertha Jorkins.―Eso es verdad ―admitió el segundo hombre, aparen&temente divertido―. Un golpe brillante del que no te hu&biera creído capaz, Colagusano. Aunque, a decir verdad, ni te imaginabas lo útil que nos sería cuando la atrapaste, &a que no?―Pen... pensaba que podía serlo, se&or.―Mentiroso ―dijo de nuevo la otra voz con un regoci&jo cruel más evidente que nunca―. Sin embargo, no niego que su información resultó enormemente valiosa. Sin ella, yo nunca habría podido maquinar nuestro plan, y por eso recibirás tu recompensa, Colagusano. Te permitiré llevar a cabo una labor esencial para mí; muchos de mis seguido&res darían su mano derecha por tener el honor de desem&pe&arla...―&De... de verdad, se&or? ―Colagusano parecía de nuevo aterrorizado―. &Y qué...?―&Ah, Colagusano, no querrás que te lo descubra y eche a perder la sorpresa! Tu parte llegará al final de todo... pero te lo prometo: tendrás el honor de resultar tan útil como Bertha Jorkins.―Vos... Vos... ―La voz de Colagusano sonó repentina&mente ronca, como si se le hubiera quedado la boca comple&tamente seca―. Vos... &vais a matarme... también a mí?―Colagusano, Colagusano ―dijo la voz iría, que ahora había adquirido una gran suavidad―, &por qué tendría que matarte? Maté a Bertha porque tenía que hacerlo. Después de mi interrogatorio ya no servía para nada, absolutamente para nada. Y, sin duda, si hubiera vuelto al Ministerio con la noticia de que te había conocido durante las vacaciones, le habrían hecho unas preguntas muy embarazosas. Los magos que han sido dados por muertos deberían evitar en&contrarse con brujas del Ministerio de Magia en las posadas del camino...Colagusano murmuró algo en voz tan baja que Frank no pudo oírlo, pero lo que fuera hizo reír al segundo hom&bre: una risa completamente amarga, y tan fría como su voz.―&Que podríamos haber modificado su memoria? Es verdad, pero un mago con grandes poderes puede romper los encantamientos desmemorizantes, como te demostré al interrogarla. Sería un insulto a su recuerdo no dar uso a la información que le sonsaqué, Colagusano.Fuera, en el corredor, Frank se dio cuenta de que la mano que agarraba el cayado estaba empapada en sudor. El hombre de la voz fría había matado a una mujer, y hablaba de ello sin ningún tipo de remordimiento, con regocijo. Era peligroso, un loco. Y planeaba más asesinatos: aquel muchacho, Harry Potter, quienquiera que fuese, se hallaba en peligro.Frank supo lo que tenía que hacer. Aquél era, sin duda, el momento de ir a la policía. Saldría sigilosamente de la casa e iría directo a la cabina telefónica de la aldea. Pero la voz fría había vuelto a hablar, y Frank permaneció don&de estaba, inmóvil, escuchando con toda su atención.―Una maldición más... mi fiel vasallo en Hogwarts... Harry Potter es prácticamente mío, Colagusano. Está decidido. No lo discutiremos más. Silencio... Creo que oigo a Nagini...Y la voz del segundo hombre cambió. Comenzó a emitir unos sonidos que Frank no había oí silbaba y es&cupía sin tomar aliento. Frank supuso que le estaba dando un ataque.Y entonces Frank oyó que algo se movía detrás de él, en el oscuro corredor. Se volvió a mirar, y el terror lo paralizó.Algo se arrastraba hacia él por el suelo y, cuando se acer&có a la línea de luz, vio, estremecido de pavor, que se trataba de una serpiente gigante de al menos cuatro metros de longi&tud. Horrorizado, Frank observó cómo su cuerpo sinuoso trazaba un sendero a través de la espesa capa de polvo del suelo, aproximándose cada vez más. &Qué podía hacer? El único lugar al que podía escapar era la habitación en la que dos hombres tramaban un asesinato, y, si se quedaba donde estaba, sin duda la serpiente lo mataría.Antes de que hubiera tomado una decisión, la serpiente había llegado al punto del corredor en que él se encontraba e, increíble, milagrosamente, pasó iba siguiendo los sonido siseantes, como escupitajos, que emitía la voz al otro lado de la puerta y, al cabo de unos segundos, la punta de su cola adornada con rombos había desaparecido por el resquicio de la puerta.Frank tenía la frente empapada en sudor, y la mano con que sostenía el cayado le temblaba. Dentro de la habita&ción, la iría voz seguía silbando, y a Frank se le ocurrió una idea extra&a, una idea imposible: que aquel hombre era ca&paz de hablar con las serpientes. No comprendía lo que pa&saba. Hubiera querido, más que nada en el mundo, hallarse en su cama con la botella de agua caliente. El problema era que sus piernas no parecían querer moverse. De repente, mientras seguía allí temblando e intentando dominarse, la fría voz volvió a utilizar el idioma de Frank.―Nagini tiene interesantes noticias, Colagusano ―dijo.―&De... de verdad, se&or?―Sí, de verdad ―afirmó la voz―. Según Nagini, hay un muggle viejo al otro lado de la puerta, escuchando todo lo que decimos.Frank no tuvo posibilidad de ocultarse. Oyó primero unos pasos, y luego la puerta de la habitación se abrió de golpe.Un hombre bajo y calvo con algo de pelo gris, nariz pun&tiaguda y ojos peque&os y llorosos apareció ante él con una expresión en la que se mezclaban el miedo y la alarma.―Invítalo a entrar, Colagusano. &Dónde está tu buena educación?La fría voz provenía de la vieja butaca que había delan&te de la chimenea, pero Frank no pudo ver al que hablaba. La serpiente estaba enrollada sobre la podrida alfombra que había al lado del fuego, como una horrible parodia de perro hogare&o.Con una se&a, Colagusano ordenó a Frank que entrara. Aunque todavía profundamente conmocionado, éste agarró el cayado con más fuerza y pasó el umbral cojeando.La lumbre era la única fuente de luz en la habitación, y proyectaba sobre las paredes largas sombras en forma de ara&a. Frank dirigió la vista al respaldo de la butaca: el hombre que estaba sentado en ella debía de ser aún más pe&que&o que su vasallo, porque Frank ni siquiera podía vis&lumbrar la parte de atrás de su cabeza.―&Lo has oído todo, muggle? ―dijo la fría voz.―&Cómo me ha llamado? ―preguntó Frank desafiante, porque, una vez dentro y llegado el momento de hacer algo, se sentía más valiente. Así le había ocurrido siempre en la guerra.―Te he llamado muggle ―explicó la voz con sereni&dad―. Quiere decir que no eres mago.―No sé qué quiere decir con eso de mago ―dijo Frank, con la voz cada vez más firme―. Todo lo que sé es que he oído cosas que merecerían el interés de la policía. &Usted ha cometido un asesinato y planea otros! Y le diré otra cosa ―a&adió, en un rapto de inspiración―: mi mujer sabe que estoy aquí, y si no he vuelto...―Tú no tienes mujer ―cortó la fría voz, muy suave―. Nadie sabe que estás aquí. No le has dicho a nadie que ve&nías. No mientas a lord Voldemort, muggle, porque él sabe... él siempre sabe...―&Es verdad eso? ―respondió Frank bruscamente―. &Es usted un lord? Bien, no es que sus modales me parezcan muy refinados, milord. Vuélvase y dé la cara como un hom&bre. &Por qué no lo hace?―Pero es que yo no soy un hombre, muggle ―dijo la fría voz, apenas audible por encima del crepitar de las lla&mas―. Soy mucho, mucho más que un hombre. Sin embargo... &por qué no? Daré la cara... Colagusano, ven a girar mi butaca.El vasallo profirió un quejido.―Ya me has oído, Colagusano.Lentamente, con el rostro crispado como si prefiriera hacer cualquier cosa antes que aproximarse a su se&or y a la alfombra en que descansaba la serpiente, el hombrecillo dio unos pasos hacia delante y comenzó a girar la butaca. La serpiente levantó su fea cabeza triangular y profirió un silbido cuando las patas del asiento se engancharon en la alfombra.Y entonces Frank tuvo la parte delantera de la butaca ante sí y vio lo que había sentado en ella. El cayado se le resbaló al suelo con estrépito. Abrió la boca y profirió un gri&to. Gritó tan alto que no oyó lo que decía la cosa que había en el sillón mientras levantaba una varita. Vio un resplan&dor de luz verde y oyó un chasquido antes de desplomarse. Cuando llegó al suelo, Frank Bryce ya había muerto.A trescientos kilómetros de distancia, un muchacho lla&mado Harry Potter se despertó sobresaltado.
里 德 尔 府
小汉格顿的村民们仍然把这座房子称为“里德尔府”,尽管里德尔一家已经多年事没在这里居住了。房子坐落在一道山坡上,从这里可以看见整个村子。房子的几扇窗户被封死了,房顶上的瓦残缺不全,爬山虎张牙舞爪地爬满了整座房子。里德尔府原先是一幢很漂亮的大宅子,还是方圆几英里之内最宽敞、最气派的建筑,如今却变得潮湿、荒凉,常年无人居住。
小汉格顿的村民们一致认为,这幢老房子“怪吓人的”。半个世纪前,这里发生了一件离奇而可怕的事,直到现在,村里的老辈人没有别的话题时,还喜欢把这件事扯出来谈论一番。这个故事被人们反复地讲,许多地方又被添油加醋,所以真相到底如何,已经没有人说得准了。不过,故事的每一个版本都是以同样的方式开头的:五十年前,里德尔还是管理有方、气派非凡的时候,在一个晴朗夏日的黎明,一个女仆走进客厅,发现里德尔一家三口都气绝身亡了。
女仆一路尖叫着奔下山坡,跑进村里,尽量把村民们都唤醒。
“都躺着,眼睛睁着大大的!浑身冰凉!还穿着晚餐时的衣服!”
警察被叫来了,整个小汉格顿村都沉浸在惊讶好奇之中,村民们竭力掩饰内心的兴奋,却没有成功。没有人浪费力气,假装为德里尔一家感到悲伤,因为他们在村子里人缘很坏。老夫妇俩很有钱,但为人势利粗暴,他们已经成年的儿子汤姆,说起来你也许不信,竟比父母还要坏上几分。村民们关心的是凶手究竟是何许人――显然,三个看上去十分健康的人,是不可能在同一个晚上同时自然死亡的。
那天夜里,村里的吊死鬼酒馆生意格外兴隆,似乎是全村的人都跑来谈论这桩谋杀案了。他们舍弃了家里的火炉,并不是一无所获,因为里德尔家的厨娘戏剧性地来到他们中间,并对突然安静下来的酒馆顾客们说,一个名叫弗兰克?布莱斯的男人刚刚被逮捕了。
“弗兰克!”几个人喊了起来,“不可能!”
弗兰克?布莱斯是里德尔家的园丁。他一个人住在里德尔府庭园上的一间破破烂烂的小木屋里。弗兰克当年从战场上回来,一条腿僵硬得不听使唤,并且对人群和噪音极端反感,此后就一直为里德尔家干活。
酒馆里的人争先恐后地给厨娘买酒,想听到更多的细节。
“我早就觉得他怪怪的,”厨娘喝下第四杯雪利酒后,告诉那些眼巴巴洗耳恭听的村民们,“冷冰冰的,不爱搭理人。我相信,如果我要请他喝一杯茶,非得请上一百遍他才答应。他从来不喜欢跟人来往。”
“唉,怎么说呢,”吧台旁边的一个女人说,“弗兰克参加过残酷的战争。他喜欢过平静的生活,我们没有理由――”
“那么,还有谁手里有后门的钥匙呢?”厨娘粗声大气地说,“我记得,有一把备用钥匙一直挂在园丁的小木屋里!昨晚,没有人破门而入!窗户也没有被打坏!弗兰克只要趁我们都睡着的时候,偷偷溜进大宅子……”
村民默默地交换着目光。
“我一直觉得他那样子特别讨厌,真的。”吧台旁边的一个男人嘟囔着说。
“要是让我说呀,是战争把他变得古怪了。”酒馆老板说。
“我对你说过,我可不愿意得罪弗兰克,是吧,多特?”角落里一个情绪激动的女人说。
“脾气糟透了。”多特热烈地点着头,说道,“我还记得,他小的时候……”
第二天早晨,小汉格顿镇上,在昏暗、阴沉的警察局里,弗兰克固执地一遍又一遍地重复他是无辜的。他说,在里德尔一家死去的那天,他在宅子附近见到的惟一的人是一个他不认识的十多岁男孩,那男孩头发黑黑的,脸色苍白。村里的其他人都没有见过这样一个男孩,警察们认定这是弗兰克凭空编造的。
就在形势对弗兰克极为严峻的时候,里德尔一家的尸体检验报告回来了,一下子扭转了整个局面。
警察从没见过比这更古怪的报告了。一组医生对尸体作了检查,得出的结论是:里德尔一家谁也没有遭到毒药、利器、手枪的伤害,也不是被闷死或勒死的。实际上(报告以一种明显困惑的口气接着写道),里德尔一家三口看上去都很健康――只除了一点,他们都断了气儿。医生们倒是注意到(似乎他们决意要在尸体上找出点儿不对劲的地方),里德尔家的每个人脸上都带着一种惊恐的表情――可是正如已经一筹莫展的警察所说,谁听说过三个人同时被吓死的呢?
既然没有证据证明里德尔一家是被谋杀的,警察只好把弗兰克放了出来。里德尔一家就葬在小汉格顿的教堂墓地里,在其后一段时间里,他们的坟墓一直是人们好奇关注的对象。使大家感到惊讶和疑虑丛生的是,弗兰克?布莱斯居然又回到了里德尔府庭园他的小木屋里。
“我个人认为,是弗兰克杀死了他们,我才不管警察怎么说呢。”多特在吊死鬼酒馆里说,“如果他稍微知趣一些,知道我们都清楚他的所作所为,他就会离开这里。”
但是弗兰克没有离开,他留了下来,为接下来往在里德尔府的人照料园子,然后又为再下面的一家干活――这两家人都没有住很长时间。新主人说,也许一部分是因为弗兰克的缘故吧,他们总觉得这地方有一种阴森吓人的感觉。后来由于无人居住,宅子渐渐失修,变得破败了。
最近拥有里德尔的那个富人,既不住在这里,也不把宅子派什么用场。村里的人说,他留着它是为了“税务上的原因”,但谁也不清楚到底是怎么回事。不过,这位富裕的宅主继续花钱雇弗兰克当园丁。弗兰克如今快要过他七十七岁的生日了,他耳朵聋得厉害,那条坏腿也比以前更加僵硬了,但天气好的时候,人们仍然能看见他在花圃里磨磨蹭蹭地干活,尽管杂草在向他身边悄悄蔓延,他想挡也挡不住。
况且,弗兰克要对付的不仅是杂草。村子里的男孩总喜欢往里德尔府的窗户上扔石头。弗兰克费了很大心血才保持了草地的平整,他们却骑着自行车在上面随意碾踏。有一两次,他们为了互相打赌,还闯进了老宅。他们知道老弗兰克一心一意地护理宅子和庭园,几乎到了一种痴迷的程度,所以他们愿意看到他一瘸一拐地穿过园子,挥舞着拐杖,用沙哑的嗓子朝他们嚷嚷,每当这时,他们就觉得特别开心。弗兰克呢,他相信这些男孩之所以折磨他,是因为他们和他们的父母、祖父母一样,认为他是一个杀人犯。因此,在那个八月的夜晚,当弗兰克一觉醒来,看见老宅上面有异常的动静时,还以为是那些男孩又想出了新的花招来惩罚他了。
弗兰克是被那条坏腿疼醒的,如今他上了年纪,腿疼得越发厉害了。他从床上起来,瘸着腿下楼走进厨房,想把热水袋灌满,暖一暖他僵硬的膝盖。他站在水池边,往水壶里灌水,一边抬着朝里德尔府望去,他看见楼上的窗户闪着微光。弗兰克立刻就明白了是怎么回事。那些男孩又闯进老宅了,那微光闪闪烁烁,明暗不定,看得出他们还生了火。
弗兰克屋里没有装电话,自从当年为了里德尔一家猝死的事,警察把他带去审问之后,他就对警察有了一种深深的不信任感。他赶紧把水壶放下,拖着那条坏腿,尽快地返回楼上,穿好衣服,旋即又回到厨房。他从门边的钩子上取下那把锈迹斑斑的旧钥匙,拿起靠在墙边的拐杖,走进了夜色之中。
里德尔府的前门没有被人强行闯入的迹象,窗户也完好无损。弗兰克一瘸一拐地绕到房子后面,停在一扇几乎完全被爬山虎遮住的门边,掏出那把旧钥匙,插进锁孔,无声地打开了门。
弗兰克走进洞穴般幽暗的大厨房,他已经很多年没有进来过了。不过,尽管四下里漆黑一片,他狐朋狗友记得通往走廊的门在哪里。他摸索着走过去,一股腐烂的味儿扑鼻而来。他竖起耳朵,捕捉着头顶上的每一丝脚步声或说话声。他来到走廊,这里因为有前门两边的大直棂窗,多少秀进一点儿光线。他开始上楼,一边心想多亏石阶上积着厚厚的灰尘,使他的脚步声和拐杖声发闷,不易被人察觉。
在楼梯平台上,弗兰克向右一转,立刻看到了闯入者在什么地方。就在走廊的顶端,一扇门开着一道缝,一道闪烁的微光从门缝里射了出来,在黑乎乎的地板上投出一道橙黄色的光影。弗兰克侧着身子,小心地一点点靠近,手里紧紧攥着拐杖。在离门口几步远的地方,他可以看见房间里窄窄一条缝中的情景。
他现在看到了,那火是生在壁炉里的。这使他感到很意外。他停住脚步,竖起耳朵,只听见房间里传来一个男人的说话声,那声音显得胆怯、害怕。
“瓶子里还有呢,主人,如果您还饿,就再喝一点儿吧。”
“待一会儿吧。”又一个声音说。这也是一个男人――但嗓音却尖得奇怪,而且像寒风一样冰冷刺骨。不知怎的,这声音使弗兰克脖子后面稀少的头发都竖了起来。“把我挪到炉火边去,虫尾巴。”
弗兰克把右耳贴到门上,想听得更清楚些。房间里传来一史瓶子放在某个坚硬的东西上的当啷声,然后是一把重重的椅子在地板上拖过时发出的刺耳的摩擦声。弗兰克瞥见一个小个子男人,背对着门,正在推动一把椅子。他穿着一件长长的黑斗篷,后脑勺上秃了一块。随后,他又不见了。
“纳吉尼在哪儿?”那个冰冷的声音问。
“我――我不知道,主人。”第一个声音紧张地说,“我想,它大概在房子里到处看看……”
“我们睡觉前,你喂它一次牛奶,虫尾巴。”第二个声音说,“我夜里还需要吃一顿。这一路上可把我累坏了。”
弗兰克皱紧眉头,又把那只好耳朵往门上贴了贴,使劲儿听着。房间里静了片刻,然后那个被称作虫尾巴的人又说话了。
“主人,我能不能问一句,我们要在这里待多久?”
“一个星期,”那个透着寒意的声音说,“也许还要更长。这地方还算舒适,而且那计划还不能实施呢。在魁地奇世界杯结束前就草率行事是不明智的。”
弗兰克用一根粗糙的手指伸进耳朵,转了几下。肯定是耳垢积得太多了,他居然听见了“魁地奇”这样一个怪词,根本就不成话儿。
“魁――魁地奇世界杯,主人?”虫尾巴说。(弗兰克用手指更使劲地掏他的耳朵。)“请原谅,可是我――我不明白――我们为什么要等到世界杯结束呢?”
“傻瓜,因为在这个时候,巫师们从世界各地涌进这个国家,魔法部那些爱管闲事的家伙全部出动了,他们站岗放哨,注意有没有异常的活动,反复盘查每个人的身分。他们一门心思就想着安全、安全,生怕麻瓜们注意到什么。所以我们必须等待。”
弗兰克不再掏耳朵了。他准确无误地听见了“魔法部”、“巫师”和“麻瓜”这些字眼。显然,这些词都具有神秘的含义,而据弗兰克所知,只有两种人才会说暗语:密探和罪犯。弗兰克更紧地攥住拐杖,更凝神地听着。
“这么说,主人的决心仍然没变?”虫尾巴轻声地问。
“当然没变,虫尾巴。”那个冰冷的声音里现在带着威胁的口气了。
之后是片刻的沉默――然后虫尾巴说话了,他的话像湍急的河水一样从嘴里涌了出来,似乎他在强迫自己在没有丧失勇气前把话说完。
“没有哈利?波特也能办成,主人。”
又是沉默,比刚才延续的时间更长,然后――
“没有哈利?波特?”第二个声音轻轻地问。“我明白……”
“主人,我说这话不是因为关心那个男孩!”虫尾巴说,他的声音突然抬高了,变得尖利刺耳。“我才不在乎那个男孩呢,根本不在乎!我只是想,如果我们使用另外的巫师――不管是男是女――事情就可以速战速决了!如果您允许我离开您一小会儿――您知道我可以随心所欲地伪装自己――我两天之内就回到这里,带回一个合适的人选――”
“我可以使用另外的巫师,”那个冰冷的声音轻轻地说,“这主意不错……”
“主人,这是合乎情理的。”虫尾巴说,口气舒缓多了,“要去加害哈利?波特太困难了,他现在受到了严密的保护――”
“所以你主动提出,要给我找一个替代品来?我猜想……也许这份伺候我的工作已经使你厌烦了,是吗,虫尾巴?你建议放弃原计划,是不是只想抛弃我呢?”
“主人!我――我没有要离开您的意思,压根儿没有――”
“不要对我撒谎!”第二个声音嘶嘶地说,“我什么都清楚,虫尾巴!你一直在后悔回到我这里来。我使你感到厌恶。我看得出你一看见我就畏缩,我感觉到你一碰到我就全身发抖……”
“不是这样!我对主人忠心耿耿――”
“什么忠心耿耿,你只是胆小罢了。如果你有别的地方可去,你决不会到这里来的。而我呢,我每隔几小时就需要你喂我,离开你我怎么活得下去?谁给纳吉尼喂奶呢?”
“可是您显得强壮多了,主人――”
“说谎,”第二个声音轻轻地说,“我没有强壮起来,几天工夫就会夺走我在你马马虎虎的照料下恢复的一点儿元气。别出声!”
正在结结巴巴、语无伦次地说着什么的虫尾巴,这时立刻沉默下来。在那几秒钟内,弗兰克只能听见火苗噼噼啪啪燃烧的声音。然后,第二个声音又说话了,声音很低很低,像是从喉咙里发出的嘶嘶声。
“我使用那个男孩自有我的道理,我已经向你解释过了,我不会使用其他人的。我已经等了十三年了,再多等几个月也无妨。至于那个男孩受到的严密保护,我相信我的计划会起作用的。现在就需要你有一点儿勇气,虫尾巴――你得有勇气,除非你希望感受一下伏地魔大发雷霆――”
“主人,请让我说一句!”虫尾巴说,声音里带着恐慌,“在我们这一路上,我脑子里反复盘算着那个计划――主人,伯莎?乔金斯的失踪很快就会引起人们的注意,如果我们再干下去,如果我杀死了――”
“如果?”第二个声音耳语般地说,“如果?如果你按我的计划行事,虫尾巴,魔法部永远不会知道还有谁死了。你悄悄地去做,不要大惊小怪。我真希望我能亲自动手,可是按我目前的状况……过来,虫尾巴,只要再死一个人,我们通往哈利?波特的道路上就没有障碍了。我并没有要求你独自行动。到那时候,我忠实的个人就会加入我们――”
“我就是一个忠实的仆人。”虫尾巴说,他声音里含着一丝淡淡的不快。
“虫尾巴,我需要一个有脑子的人,一个对我绝对忠诚、从不动摇的人,而你呢,很不幸,这两个条件都不符合。”
“是我找到您的,”虫尾巴说,声音里带着明显的恼怒,“是我把您找到的,是我把伯莎?乔金斯给您带来的。”
“那倒不假,”第二个男人用打趣般的口吻说,“真没想到你还能说出这么聪明的话来,虫尾巴――不过,说句实话,你把那女人抓来时,并没有意识到她是多么有用,对不对?”
“我――我知道她会有用的,主人――”
“撒谎,”第二个声音又说道,那种冷冰冰的打趣口吻更明显了,“不过,我不否认她提供的情报很有价值。要不是那个情报,我就不可能想出我们的计划,这个嘛,虫尾巴,你自会得到奖赏的。我允许你为我完成一件十分重要的任务,那是我的许多追随者都争先恐后要去完成的……”
“是――是吗,主人?什么――”虫尾巴的声音又变得恐慌起来。
“啊,虫尾巴,你难道想破坏这份意外之喜吗?最后才轮到你出场呢……不过我向你保证,你将有幸和伯莎?乔金斯一样有用。”
“您……您……”虫尾巴的声音突然沙哑了,他的嘴似乎变得很干,“您……您想……把我也杀死?”
“虫尾巴,虫尾巴,”那个冰冷的声音圆滑地说,“我为什么要杀死你呢?我杀死伯莎?乔金斯是因为迫不得已。在我审问完之后,她就没有用了,完全没有用了。不管怎样,如果她带着假期里遇见你的消息回到魔法部,人们就会提出许多令人尴尬的问题。原本应该死了的巫师是不应该在路边的小客栈里遇见魔法部的女巫师的……”
虫尾巴又嘟囔了几句什么,声音太低,弗兰克没有听清,但他的话使第二个男从哈哈大笑起来――这是一种十分阴险的笑,跟他说的话一样寒气逼人。
“我们本可以改变她的记忆是不是?可是碰到一个功力强大的巫师,遗忘咒就不起作用了,这一点我在审问她时已经得到了证实。不使用一下我从她那里得到的情报,这对她的记忆也是一种侮辱啊,虫尾巴。”
在外面的走廊里,弗兰克突然意识到自己攥着拐杖的手已经被汗水湿透了。冰冷嗓音的男人杀死了一个女人。他谈论这件事的时候,没有一丝一毫的悔意――用的是一种打趣的口吻。这个人很危险――是一个亡命徒。他还在计划杀死更多的人――那个男孩,名叫哈利?波特的,不知道是谁――现在正在危险中――
弗兰克知道他必须做什么了。这个时候非找警察不可了。他要偷偷溜出老宅,径直奔向村里的电话亭……可是那个冰冷的声音又说话了,弗兰克待在原地,像是被冻僵了一样,拼命集中精力听着。
“再杀死一个人……我在霍格沃茨的忠实仆人……哈利?波特注定要完蛋了,虫尾巴。就这么定了,没什么可说的。慢着,你别做声……我好像听见了纳吉尼的声音……”
这时,第二个男人的声音变了,他发出一些弗兰克从未听见过的声音;他不歇气地发出嘶嘶声和呼噜呼噜声。弗兰克认为他一定是发病了。
就在这时,弗兰克听见身后漆黑的直言里传来了动静。他转身一看,顿时吓得呆在了那里。
什么东西悉悉卒卒地滑过漆黑的直言地板朝着他过来了。当那东西渐渐接近门缝里射出的那道壁炉的火光时,他惊恐万状地发现,那是一条巨蛇,至少有十二英尺长。弗兰克吓得呆若木鸡,站在那里望着它波浪般起伏的身体,在地板上厚厚的灰尘中留下蜿蜒曲折的、宽宽的轨迹,慢慢地越来越近――他怎么办呢?他要逃也只能逃进那两个男人正在密谋杀人的那个房间,可是如果待在原地,这条蛇肯定会把他咬死――
还没等他拿定主意,巨蛇已经横在他的面前,然后又神奇地、令人不可思议地滑了过去。它听从门后面那个冰冷的嘶嘶声呼噜呼噜声的召唤,几秒钟后,它那钻石图案的尾巴就从门缝里消失了。
这时,弗兰克额头上已渗出了汗珠,抓着拐杖的手抖个不停。房间里,那冰冷的嗓音继续嘶嘶响着,弗兰克突然产生了一个奇怪的想法,一个荒唐的想法……晕个人能跟蛇说话。
弗兰克不明白这一切到底是怎么回事。现在他最渴望的就是抱着热水袋回到床上。问题是他的双腿似乎不愿挪动。他站在那里,浑身瑟瑟发抖。他努力控制住自己。就在这时,那冰冷的声音猛地又说起了人话。
“纳吉尼带回一个有趣的消息,虫尾巴。”那声音说。
“是――是吗,主人?”虫尾巴说。
“当然是。”那个声音说,“据纳吉尼说,有一个老麻瓜,现在就站在这个房间外面,一字不漏地听着我们说话。”
弗兰克没有机会躲藏了,里面传来脚步声,随即房门一下子被打开了。
弗兰克面前站着一个秃顶的矮个子男人,花白的头发、尖尖的鼻子,一双小眼睛水汪汪的,脸上带着既恐惧又担忧的表情。
“请他进来,虫尾巴。你怎么不懂礼貌呢?”
那冰冷的声音是从壁炉前的那把古老的扶手椅里发出来的,但弗兰克看不见说话的人。而那条蛇已经盘踞在壁炉前破烂的地毯上,如同在模仿一只哈巴狗,样子十分狰狞。
虫尾巴示意弗兰克进屋。弗兰克尽管全身颤抖得厉害,还是攥紧拐杖,一瘸一拐地迈过了门槛。
炉火是房间是惟一的光源,它把长长的、蛛网状的影子投到了墙上。弗兰克盯着扶手椅的背后,坐在里面的人似乎比他的仆人虫尾巴还要矮小,弗兰克甚至看不见他的后脑勺。
“你什么都听见了,麻瓜?”那冰冷的声音问。
“你叫我什么?”弗兰克强硬地说,现在既然进了房间,既然必须采取行动,他的胆子反倒大了起来。在战场上经常就是这样的情况。
“我叫你麻瓜,”那声音冷冷地说,“就是说,你不是个巫师。”
“我不知道你说的巫师是什么意思。”弗兰克说,他的声音越来越平稳了,“我只知道,今晚我听到的东西足以引起警察的兴趣。你们杀了人,还在策划着要杀更多的人!我还要告诉你们,”他突然灵机一动,说道,“我老伴知道我上这儿来了,如果我不回去――”
“你没有老伴,”那冰冷的声音慢条斯理地说,“没有人知道你在这儿。你没有对别人说过你上这儿来了。麻瓜,不要对伏地魔大人说谎,他什么都知道……什么都知道……”
“你说什么?”弗兰克粗暴地说,“大人,是吗?哼,我认为你的风度可不怎么样,我的大人!你为什么不像个男人一样,把脸转过来看着我呢?”
“因为我不是个人,麻瓜,”那冰冷的嗓音说,声音很低,几乎被炉火的噼啪声盖住了,“我比人厉害得多。不过……好吧!我就面对你一下……虫尾巴,过来把我的椅子转一转。”
仆人发出一声呜咽。
“你听见没有,虫尾巴!”
小个子男人愁眉苦脸,仿佛他最不愿做的事就是走近他的主人,走近那条蛇盘踞的地毯;他慢慢地走上前,开始转动扶手椅。椅腿撞在地毯上时,巨蛇昂起它丑陋的三角形脑袋,发出轻微的嘶嘶声。
现在,椅子面对着弗兰克了,他看见了里面坐着的是什么。拐杖啪哒一声掉在地上。他张开嘴,发出一声声凄厉的喊叫。他喊叫的声音太响了,没有听见椅子里那个家伙举起一根棍子时嘴里说了些什么,而且永远也不会听见了。一道绿光闪过,一阵嗖嗖的声音响起,弗兰克?布莱斯瘫倒在地。在倒地之前他就已经死了。两百英里之外,那个名叫哈利?波特的男孩猛地从梦中惊醒。本文归所有,转载请注明
主教学区地址:西安市嘉汇大厦15层 电话:029-全国统一咨询电话(免长话费):
版权所有:陕西现代日韩语职业培训学校 简称:西安现代教育 专业的日语韩语培训学校

我要回帖

更多关于 peso problem 的文章

 

随机推荐